2 de febrero de 2012

MAS ALLA DEL YOGA DE PATANJALI
Del Ashtanga Yoga de Patanjali al Ashtanga Yoga de Swami Sivananda

Los Yoga Sutras de Patanjali describen los 8 pasos del yoga: yama, niyama, asana, pranayama, pratyahara, dharana, dhyana y samadhi. El yoga de Patanjali se refiere a los esfuerzos individuales, a los purusharthas, que cada persona debe realizar con el objeto de cambiar y entender su propia personalidad y mentalidad.
Cuando usted practica los yamas y los niyamas, está confrontando su propia naturaleza y sus propias limitaciones y negatividades para tratar de entenderlas y canalizarlas. Cuando practica asanas y pranayamas, se vuelve consciente de las limitaciones de su cuerpo. Trata de mejorar las condiciones de su cuerpo, obtener salud y flexibilidad, energizar el pranamaya kosha y activar los pranas.
Cuando practica pratyahara y dharana, nuevamente está trabajando con su propia mente, tratando de canalizar y ponerle rienda a los pensamientos, las aspiraciones, las distracciones y a todos los diferentes vrittis de la mente.
Cuando practica dhyana y samadhi, está experimentando la unión consigo mismo. Entonces, el yoga de Patanjali se relaciona con la armonía y el desarrollo del individuo.
Sin embargo, hay otra dimensión que viene después del ashtanga yoga de Patanjali. Una vez que usted ha obtenido algo. ¿Cuál es el proceso siguiente? ¿Cómo mejora el medio que lo rodea? ¿Cómo hace para ser y sentirse parte de la humanidad? Aquí, es donde se considera el asthanga yoga de Swami Sivananda. Sus 8 pasos son: servir, amar, dar, purificarse, ser bueno, hacer el bien, meditar, realizarse. Estos son los ocho aspectos del yoga que unen al individuo con la humanidad y que comienzan cuando uno ha completado los ocho pasos de Patanjali.
Para poder servir uno debe tener una mente pura y carente de egoísmo. Las cualidades exentas de egoísmo solo pueden desarrollarse cuando se han perfeccionado los yamas y niyamas (veracidad, honestidad, etc). Cuando usted recorre el camino de los yamas a un nivel personal, la transformación que se produce en su propia mentalidad y personalidad le da la habilidad para salir de su propia naturaleza egoísta. En el momento en que usted sale de ella, el servicio, y la identificación con los demás surgen de manera espontánea. Los niyamas (purificación, contento o satisfacción, etc) son las bases para la expresión del amor que será un amor incondicional y no condicionado.
Sabemos que el propósito de las asanas es  proveernos de una condición estable y cómoda para el cuerpo y la mente. Cuando usted se siente cómodo física y mentalmente la expresión natural es dar. Cuando no hay disipación ni en el cuerpo ni en la mente, cuando los dos están equilibrados y estables, cuando está contento y satisfecho consigo mismo, entonces el aspecto de dar aparece.
Mi intención no es comparar el ashtanga de Patanjali con el de Swami Sivananda, mi propósito es explicar que en el yoga de Patanjali el esfuerzo se enfoca en el entendimiento del ser individual, la personalidad individual, la naturaleza individual. En el ashtanga yoga de Swami Sivananda el esfuerzo está enfocado en volverse parte de la humanidad mediante la expresión de nuestras mejores cualidades. Este nos dirige a la realización del ser, a la disolución de la mentalidad dual, “yo” y “usted”.
En la vida de Paramhansaji podemos ver la progresión natural del Yoga de Patanjali al yoga de Sivananda. La combinación de los dos enriquece la vida. La hace más bella, más inspiradora y más estimulantes.
Swami Niranjananda Saraswati
Ganga Darshan, Nov.’97



YOGA PARA LA SALUD TOTAL  
Hatha yoga: para armonizar el sistema nervioso
Consideremos, por ejemplo, el hatha yoga, una de las ciencias más maravillosas revividas por la humanidad en años recientes. La palabra “yoga” denota el estado de armonía, y la palabra “hatha” se refiere a las energías del sol y de la luna, las dos fuerzas que residen en el cuerpo humano. Una es la fuerza vital, o prana, a través de la cual vivimos, y la otra es la fuerza de la conciencia, chitta, a través de la cual pensamos y sentimos. Estas dos formas de energía controlan todas y cada una de las funciones del cuerpo humano. Son responsables de nuestra movilidad, nuestro pensamiento y la totalidad de nuestra existencia física y mental. Cuando no hay armonía entre ellas sobrevienen la enfermedad, la inquietud y la perturbación; y cuando hay armonía entre ellas, purifican el cuerpo y los chakras, y la persona alcanza un estado de unión, armonía y paz.
Dentro de la estructura de la columna vertebral hay dos canales que fluyen desde abajo hacia arriba, cruzándose en cuatro puntos. En los textos de hatha yoga, esos dos canales, o nadis, se conocen como ida y píngala. Ida conduce a la fuerza mental, mientras que píngala conduce a la fuerza pránica. Estos dos nadis emanan del piso de la columna, desde un centro psíquico denominado mooladhara chakra, o el plexo sacro-coccígeo. Se cruzan en el plexo pélvico en swadhistana chakra, después en el plexo solar en manipura chakra, en el plexo del corazón en anahata chakra y en el plexo cervical en vishuddhi chakra. Finalmente se unen en el bulbo raquídeo en ajña chakra.

La enfermedad psíquica y la enfermedad somática
La naturaleza de la energía que fluye a través de los nadis ida y píngala es física y psíquica. Esa se distribuye desde los puntos de unión de los chakras hacia todas las células, los tejidos y los órganos del cuerpo. Cuando hay algún tipo de debilidad o escasez de energía en el nadi ida, los órganos asociados sufren. Asimismo, cuando hay un bloqueo en el nadi píngala, o en la energía que viaja por él, los órganos asociados sufren. Todas las enfermedades psíquicas y somáticas se originan precisamente de esa manera.
Las enfermedades generalmente son psíquicas o somáticas. Estas últimas tienen relación con la energía pránica, mientras que las primeras se relacionan con la energía mental. Por consiguiente, el nadi ida es responsable de la salud y la enfermedad de la psiquis, mientras que píngala es responsable de la enfermedad y la salud del cuerpo físico.
El propósito de las asanas y los pranayamas
El hatha yoga postula que todas las enfermedades son a la vez psíquicas y somáticas. Por consiguiente, las asanas del hatha yoga no deben verse como ejercicios físicos. Son posturas o posiciones del cuerpo, las cuales, por su propia naturaleza, calidad, procesos e influencias, modifican los circuitos eléctricos de los nadis. A fin de practicar las asanas sin dificultad, es necesario practicar primero los shatkarmas o los seis métodos de purificación física.
Después viene el pranayama, la ciencia de la respiración. El pranayama es otro término muy mal comprendido. La gente lo traduce como “ejercicio de respiración” cuando en realidad es un proceso para despertar el prana adormecido, la energía vital dormida del cuerpo físico, a fin de reparar las distintas células del cuerpo. Cuando el cuerpo físico se purifica a través de las prácticas de los shatkarmas y la persona ha perfeccionado las asanas, entonces puede iniciar el pranayama. Mediante la práctica de pranayama, la energía del cuerpo físico se recarga y viaja a través de los nadis ida y píngala en forma de impulsos eléctricos a todas partes del cuerpo, incluído el cerebro.

Mantra, Yantra Y  Mandala Para aliviar la carga de la mente
La ciencia del mantra, el yantra y el mandala es todavía más importante como vehículo para alcanzar la salud total. La ciencia del mantra es la ciencia del sonido. Las ondas sonoras afectan tanto el cuerpo físico como el cuerpo mental. El sonido es una forma poderosa de energía, la cual se ha utilizado en la era moderna para desarrollar, entre otras cosas, los hornos microondas capaces de cocinar los alimentos en segundos. Parecería como si la gente creyera que solamente los medicamentos, las inyecciones, las tabletas o las hierbas pueden curar enfermedades. Si bien todo eso está muy bien, hay una fórmula definitivamente más poderosa y eficaz a nuestra disposición y es el principio del sonido en la forma del mantra. En el mantra yoga se repite un sonido o una palabra en particular, apropiada para la personalidad y las cualidades de cada quien. El mantra se transforma después en sonido, una forma estructurada de energía pura, responsable de regenerar las células muertas del cuerpo.
El cerebro humano consta de miles de millones de arquetipos, símbolos de las experiencias de la persona humana de ésta y otras encarnaciones anteriores, de sus padres, y sus antepasados. Todas las experiencias que percibimos a través de los sentidos se registran en la conciencia, no en su forma original, sino en la forma simbólica de un arquetipo. No hay experiencia que se pierda o no se registre en la conciencia humana. Hay un proceso continuo de registro, transformación y almacenamiento; ninguna experiencia adquirida a través de los sentidos desde el nacimiento hasta la muerte se destruye. Hasta las experiencias vividas en el sueño, la ensoñación, la hipnosis profunda y la inconciencia total adoptan una forma simbólica en alguna parte del cuerpo físico, el cuerpo mental o el cuerpo causal. Se las denomina samskaras y son los diferentes patrones del karma humano. Estos miles de millones de samskaras se manifiestan en esta vida de placer y dolor, realización y fracaso, enfermedad y salud. El yantra es la ciencia de los símbolos geométricos, los cuales pueden liberar los arquetipos y  samskaras profundamente anidados en la conciencia, bien sea en forma de visiones, experiencias psíquicas, sensaciones psíquicas, experiencias divinas, disipación o turbulencia de la mente. Al descargar la mente y el alma, las prácticas del mantra y el yantra liberan el potencial de energía del ser humano.
YOGA NIDRA: para liberar tensiones
A lo largo de la existencia acumulamos tensiones mentales, musculares y emocionales, las cuales afectan nuestra salud. En el yoga, la forma de liberar esas tensiones es a través de la práctica de relajación o yoga nidra. Esta práctica induce a pratyahara, estado en el cual la mente se aísla y los sentidos cesan de alimentar la mente con información nueva. Cuando se produce el aislamiento total del influjo sensorial, la conciencia, la mente y el cerebro sufren una metamorfosis, una transformación total. Es como si a partir de ellos se crearan una mente, una conciencia y un cerebro nuevo. Todas las tensiones mentales, musculares y emocionales se relajan inmediatamente.

Felicidad y salud
Aunque la persona no sufra de enfermedades físicas como hipertensión, reumatismo, migraña o sinusitis, por ejemplo, no se puede decir que esté sana. Podría estar sufriendo de insomnio, de ansiedad y de neurosis, o pelear constantemente con su familia. La salud física no es la definición última de salud, y éste es un principio importante del yoga.
Una persona podría alcanzar un buen estado de salud a través de las prácticas del hatha yoga, las asanas, los pranayamas, la vida sana y una buena alimentación y aún asi ser muy infeliz. ¿Podría afirmarse que una persona infeliz está sana? ¿Acaso no es la infelicidad una enfermedad? ¿qué hay de la mente? ¿cómo se puede restablecer la salud de la mente? ¿cómo se puede restablecer l felicidad en el corazón? La mente debe estar en paz, serena y plena de ananda. Este es otro principio central del yoga.
Una persona puede tener suficiente para comer, una buena casa y mucho dinero en el bolsillo, pero al mismo tiempo podría andar perdida en la ignorancia y la oscuridad, el nacimiento eterno, el gran avidya. ¿Acaso no es avidya la raíz de todas las dolencias de la humanidad? También el yoga se ocupa de él. El yoga reconoce que el ser humano existe simultáneamente en  5 cuerpos, a saber, el físico, el pránico, el  mental, el psíquico y el causal (o espiritual).
¿Qué le ha proporcionado y qué le proporciona el yoga a la humanidad? Hay centenares de miles de practicantes de yoga en el mundo entero dedicados a liberarse de unas enfermedades incorregibles o incurables. Desarrollan una cualidad mental diferente para vivir en esta sociedad. En el yoga encuentran esperanza y optimismo, y horizontes más amplios para sus vidas.
Hay personas que hoy disfrutan de una salud perfecta pese haber perdido toda su felicidad a causa de la mala salud física. Como consecuencia, ahora hay miles de centros, maestros y estudiantes de yoga dispersos por el mundo entero. ¿Qué representa el yoga para la humanidad? ¿Una religión? ¿Una secta oculta? No. ¿Una ciencia, una experiencia de transformación de la calidad de la mente? Sí. Esa ha sido y será la contribución práctica del yoga para la humanidad.
   Swami Satyananda Saraswati
Festival Internacional de Yoga y Salud, Oct. ‘81